El tema que ha sido elegido para el Mes Misionero Extraordinario de octubre de 2019 es “Bautizados y enviados: la Iglesia de Cristo en misión en el mundo”. En definitiva, es afirmar el discipulado misionero de cada bautizado. El propio Papa nos dice que con este tema “se quiere subrayar que el envío a la misión es una llamada inherente al bautismo y es para todos los bautizados. De este modo la misión es envío para la salvación, que realiza la conversión del enviado y del destinatario: nuestra vida es, en Cristo, una misión. Nosotros mismos somos misión porque somos el amor de Dios comunicado, somos la santidad de Dios creada a su imagen. Por lo tanto, la misión es nuestra propia santificación y la del mundo entero, desde la creación (cf. Ef 1,3-6)”.
No podemos vaciar nuestra vida de la dimensión misionera de nuestro bautismo, presencia misionera que es testimonio de santidad que da vida y belleza al mundo.
Por ello, dejemos de ser “museos durmientes” y vivamos la conversión y la oportunidad que nos brinda el Mes Misionero Extraordinario para “renovar” a la Iglesia en todos sus ámbitos. Las Obras Misionales Pontificias ya estamos trabajando en ello, y tú, ¿a qué esperas?


Fernando Redondo Benito