El
Servicio Jesuita a los Refugiados-Siria recibe el Premio Internacional por la
Paz
OMPRESS-SIRIA (23-4-14) El Premio de la Paz
2014 de Pax Christi Internacional, ha sido concedido al Servicio Jesuita a
Refugiados en Siria por su compromiso en la ayuda de emergencia a los sirios
desde que comenzó el conflicto en 2011. La entrega de este galardón tendrá
lugar el 8 de junio en Sarajevo, Bosnia y Herzegovina, en el marco de la
Jornada Internacional de la Paz.
Creado en 1988, este Premio rinde homenaje
a personas y organizaciones que están trabajando en la actualidad por la paz,
la justicia y la no violencia en diferentes partes del mundo.
El Servicio Jesuita a Refugiados (JRS) es
una organización católica internacional cuya misión es acompañar, servir y
defender los derechos de los refugiados y otras personas desplazadas por la
fuerza. El JRS cuenta con programas en más de 50 países y ofrece asistencia a
refugiados en campamentos y ciudades, a desplazados dentro de sus propios
países, a solicitantes de asilo en las ciudades y a aquellos que se encuentran
recluidos en centros de detención.
En Oriente Medio y África del Norte, el JRS
comenzó su trabajo en 2008 en respuesta a la enorme cantidad de refugiados
iraquíes que huían del conflicto en su país. Con el estallido de la violencia
en Siria en 2011 y hasta hoy, el JRS en Siria se centra ahora, principalmente,
en la ayuda de emergencia a los más necesitados, el apoyo médico y las
actividades educativas para mejorar la reconciliación y la convivencia entre
personas de diferentes contextos socioeconómicos o confesionales.
En la actualidad, la ayuda de emergencia
del JRS consiste en apoyo alimentario, distribución de kits de higiene y
artículos no alimentarios - como mantas y ropa -, asistencia médica básica,
gestión de albergues y ayudas para el pago del alquiler. Una parte esencial de
la misión del JRS en Siria es el apoyo educativo y psicosocial que se ofrece a
9.800 niñas, niños y mujeres. Entre otros servicios están la derivación a
servicios legales y médicos, visitas familiares, y pequeños proyectos de
subsistencia. En total, el JRS ayuda a más de 300.000 personas en Damasco,
Homs, Alepo y zonas costeras de Siria.
El JRS en Siria ayuda a la sociedad civil a
resistir a la lógica de la guerra y a sobrevivir a la violencia que amenaza con
asolar y destruir sus comunidades. Quizás el reto más evidente al que se
enfrenta el JRS, como organización confesional, es que la religión juega un
papel importante en Oriente Medio, que a menudo se utiliza como una marca
distintiva que se explota para azuzar conflictos. Los equipos del JRS están
compuestos por personas de diferentes religiones, personal nacional y
voluntarios internacionales, que sirven a todos y todas sin distinción. El JRS
trabaja para servir a todos los grupos marginados, independientemente de su
credo. Así, el diálogo interreligioso sigue siendo algo esencial en las actividades
diarias del JRS.