Va pasando Octubre; empezamos con la oración y el sacrificio, seguimos con la limosna en la Jornada Misionera Mundial (Domund) y como colofón al mes misionero por excelencia tenemos la semana cuarta, dedicada a las vocaciones misioneras. La respuesta generosa a la llamada de Dios en favor de los hermanos de otros pueblos, países y continentes es el regalo más preciado, el donativo más generoso, la oración más alta y la mayor excelencia que podemos ofrecer. En la jornada del Domund, los donativos tienes su raíz, su valor, en estas vocaciones, en los misioneros que llevan la fe y el bien, en las misiones que son luz en un mundo de tinieblas y por eso no es solo una jornada, sino una tensión, atención, intención permanente, como lo es también la labor que realizan los misioner@s y la llamada de Dios.
Tenemos ampliado el contenido de las cuatro semanas en: http://www.omp.es/omp/espiritualidad/octubremisionero.htm
